Mi querido amigo:
Es complicado llegar al corazón de algunas personas, aunque a veces lo tocamos casi sin querer o sin darnos cuenta. No acariciamos a todos por igual, nuestras palabras, nuestros gestos, nuestro tono de voz van rozando almas que nos acompañarán a lo largo de nuestro camino o solo durante un pequeño tramo que será difícil de olvidar.
La memoria, que a veces nos juega malas pasadas, nos ayuda a guardar ese cariño o esa sensación agradable que un día sentimos. Recordar es acariciar con el pensamiento. Cuando alguien te dice que te recuerda, te está haciendo uno de los regalos más bonitos que puede darte la vida.
Recuérdame siempre.
Recibe mi abrazo. #quedateencasa