Mi querido amigo:

Gracias!!! Cada mañana te regalo mis letras en mi voz y tú a cambio me regalas tu atención. Recibo más de lo que doy. Comencé a escribirte sin saber si mis letras te rozarían, sin saber si las recibirías, y me encontré, de pronto, sabiendo que te acaricio el alma cada día, que estás ahí y me respondes.
Caminar juntos es un gran consuelo, aportar un granito de arena para que consigas pasar mejor tu día hace que yo lleve también mejor el mío.
Muchas gotas de agua unidas forman un océano y saber que juntos formamos parte de él me da un poco de paz que es lo que el mundo necesita en estos momentos.
De nuevo gracias por mirar conmigo el mar cada mañana.
Recibe mi abrazo. Cuídate