Mi querido amigo:
La vida tiene altos y bajos, pero no sólo la tuya o la mía, la de todos, en todas las partes del mundo.
En cada persona aparecen los dos mundos, lo bueno y lo malo, lo bonito y lo feo. Los contrastes son necesarios para saber apreciar lo que nos brinda la vida. No hay verano sin invierno, ni primavera sin otoño. La vida es cíclica, todo se mueve por ciclos.
Los matemáticos y físicos hablan de las leyes que rigen el mundo que conocemos, de ecuaciones que se ajustan al comportamiento de la naturaleza.
No me gusta pensar que todo está sujeto a leyes o a normas como si todo fuera previsible. No podría medir las relaciones entre personas a través de una ecuación o de unas leyes. Quiero pensar que hay cosas que se escapan a todo, qué no pueden ser cuantificadas ni calificadas.
Recibe mi abrazo. Cuídate.