108. Dios en medio de las nubes.

Mi querido amigo:

Hoy miré al cielo, como hago siempre, me encantan las nubes, sus dibujos y colores, sus volúmenes diferentes. Hoy estaban difuminadas y el viento las empujaba lentamente, como soplando desde el centro de tal manera que en el cielo aparecía dibujada una flecha, como esas que te recuerdan en la carretera que las sigas pues te enfrentas a una curva inesperada y peligrosa.
Cuando era pequeña, y salía de confesarme aquellos pecados tan terribles como que le había dicho a mi madre que me había comido una galleta cuando en realidad me había comido dos, o que me había peleado con mi hermana porque no me ayudaba a recoger, siempre veía a Dios asomándose por una nube y sonriéndome por haber hecho las cosas bien, en ese momento respiraba profundamente llenando de vanidad mis pulmones. Hoy simplemente he respirado profundo acordándome de esa inocencia perdida poniéndome un poco triste pero recordando que la flecha me indica que hay que seguir adelante, luchando.
Recibe mi abrazo. Cuídate

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