Mi querido amigo:
En cualquier estación del año, si te gustan las flores y te vas fijando, allá por dónde vayas hay zonas que van cambiando de color a medida que pasan los meses.
Ahora aquí es primavera y hay una explosión de color en cualquier jardín al que vayas.
Me gustan las glicinias, que trepan enlazando sus tallos alrededor de columnas o pérgolas y florecen en hermosos racimos olorosos de color malva o blanco. Creo que son originarias de Japón, pero también del este australiano.
Entre octubre y noviembre seguirá el mismo color en el paisaje, pero serán las jacarandas las que nos lo brinden, y será más intenso, bordeando las carreteras o los parques y transmitiendo a las calles algo especial.
Me gustan las jacarandas porque aquí anuncian la llegada de la Navidad.
Te estoy escribiendo sentada en un banco de un parque, debajo de las glicinias, hace un poco de viento y si me quedara un poco más tendrían que rescatarme de en medio de las pequeñas flores que siento caer sobre mi pelo.
Recibe mi abrazo. Cuídate.