Mi querido amigo:
Talara, como bien sabes, significa lluvia. La lluvia ha ocupado siempre un lugar muy importante en mi vida.
Cuando era pequeña me encantaba salir de casa con botas de goma y anorak y mojarme en los charcos, sentir cómo se iba empapando mi ropa. Odiaba el paraguas que impedía que la lluvia mojara mi cara.
Hace días que llueve en New South Wales, ese agua menuda que te moja aunque no quieras, y te empapa el alma, llueve de manera intermitente, no como en mi tierra que cuando comienza no para en una temporada. La lluvia consigue ese verde tan especial, esos campos y esos árboles, ese olor a tierra mojada que llena siempre mi mente de buenos recuerdos acompañados de buenas personas.
Me sigue gustando ver la lluvia y hoy lo hago desde mi ventana, mirando la calle prácticamente vacía, algún paraguas a lo lejos. Sintiendo mi tierra más cerca, pero sabiendo que de nuevo la vuelvo a tener lejos.
Recibe mi abrazo. Cuídate.