Mi querido amigo:

Sigue lloviendo aún siendo primavera, aquí no es lo normal, los embalses están de nuevo llenos y esta bendita lluvia es vida para los montes.
La lluvia tiene la magia de difuminar el paisaje, hasta convertirlo en cuadro, de darle alegría al día gris en forma de paraguas de colores, de convertir la ciudad en mágico espejo para el que sabe mirar, de despertar carcajadas en los niños mientras chapotean en los charcos.
Aquí he visto ducharse a las cacatúas agarradas a un cable de la luz, a los pájaros utilizar también los charcos como improvisada bañera en la que jugar y beber, y a los koalas reducir su tamaño a la mitad cuando están empapados.
Qué importante es la lluvia para la vida.
Recibe mi abrazo. Cuídate.