Mi querido amigo:

He de decirte que soy muy perezosa a la hora de adentrarme en mundos desconocidos.
En cuanto a lecturas, soy bastante clásica, a excepción de los libros que me regalan o que se cruzan en mi camino sin saber muy bien por qué.
Llevo siguiendo a Franc Murcia desde mis principios en twitter, no hace mucho me encontré con un tuit en el que pedía lectores para una nueva novela, me apunté enseguida, la novela negra no suele ser mi favorita, no me gusta la violencia, tampoco lo sórdido, pero me arriesgué, me aceptó como lectora y la verdad he de decirte que me sorprendió para bien.
“Las tumbas también hablan” era la segunda parte de “Orillas profundas” pero no necesité leerla para coger el hilo.
Su protagonista principal, El inspector Cantos, con su maravillosa dualidad, me enamoró desde un principio. Pocos autores transmiten tanto amor y cariño hacia sus personajes como Franc Murcia, los mima de una manera sublime, consigue que empatices con los problemas que refleja, con la vida que nos muestra, tan real y tan caótica. Con frases marcadas a fuego que te darán en qué pensar. Pero para mí lo más importante es que transmite que todo puede tener solución, que todo puede cambiar, que hay esperanza para cualquier persona por muy turbia que pueda parecer su vida. Ojalá muchos inspectores Cantos.
¿Qué puedo decirte? Que me los he leído los dos y que espero con ansia una tercera parte. Si te apetece adentrarte en el mundo de la novela negra, te recomiendo que leas los dos, ya me contarás, puedes encontrarlos en Amazon.
Recibe mi abrazo. Cuídate.