Mi querido amigo:
Si no hubiera sido por las redes sociales nunca habrías sabido de mi existencia ni yo de la tuya. Qué bueno poder conocer a personas que están lejos y también a las que están más cerca. Personas de todo el mundo.
Cuando era pequeña una amiga mía había seguido una especie de cadena que iba sobre escribir cartas, no existían las redes sociales, ni internet, ni ordenadores, ni teléfonos móviles, que nosotras supiéramos. No recuerdo bien en qué consistía, aunque recuerdo que si sabías inglés era más fácil que te llegaran cartas desde cualquier parte del mundo. No sé si había que poner una moneda o un sello en el interior del sobre, o si simplemente aparecían en la carta las direcciones de otras personas a las que tenías que escribirles, pero sí recuerdo lo contenta que se ponía mi amiga cada vez que recibía una de esas cartas y lo que más me gustaba era que compartiese conmigo esa alegría. Las dos nos volvíamos locas de contentas y respondíamos a medias.
Hoy mis cartas te las envío a través de internet y siempre espero tu respuesta.
Recibe mi abrazo. Cuídate.