180.Un manto espeso de niebla.

Mi querido amigo:

Llevo varios días durmiéndome y despertándome al compás de la lluvia en los cristales, es un sonido apacible, familiar y me gusta, pero de pronto recuerdo que aunque sea diciembre estoy en verano y ya me gusta menos. Aquí todo es a lo grande así que ahora estamos rodeados de inundaciones, las Navidades pasadas rodeados de incendios y estas, inundados, no existe el término medio en este país.
Hoy amanecía la ciudad como si fuese un fantasma, a penas se veía nada, al asomarme a la ventana descubrí que había desaparecido bajo un manto espeso de niebla, me gusta cuando sucede esto, me da una sensación de vértigo agradable, de incertidumbre controlada, sé que todo ha desaparecido ante mis ojos pero también sé que permanece estático. No la veo, pero sé que la ciudad sigue ahí, como tú, no puedo verte pero sé que estás ahí.
Recibe mi abrazo. Cuídate.

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