Mi querido amigo:

No siempre tenemos tiempo para todo, pero hoy me gustaría invitarte a un café, ¿te apetece? Tomarse un café con un buen amigo también es aprovechar el tiempo, no hay nada mejor para tranquilizar el espíritu que que te escuchen y escuchar. Sigo pensando que es lo mejor que nos ha dado la vida. Poder sentir que charlamos con un amigo de verdad no tiene precio. Yo he pasado horas charlando con personas, unas veces con buena gente y otras con no tan buena, pero así todo nunca he tenido la sensación de perder el tiempo. Creo que una buena charla evita la tristeza y nos brinda salud emocional.
Conseguir mirar el mundo desde la mirada del otro es siempre un abrazo al alma.
Recibe tú mi abrazo. Cuídate