Mi querido amigo:
Vivo en un piso pequeño con un pequeño balcón desde el que puedo ver un trocito minúsculo de mar y eso hace que a veces me angustie, pero no importa. ¿Sabes qué hago? ¡Lo imagino, inmenso! Me siento en un lugar en el que pueda estar tranquila durante unos minutos y cierro los ojos, al principio siempre cuesta un poco, pero al final siempre lo consigo, soy tenaz. Hoy me lo he imaginado en calma, como una de las últimas veces que pude verlo y me ha ayudado a llevar mi soledad, he podido escuchar su paz, su vaivén, su movimiento y me he dejado mecer por él. He recordado un viaje que hice años atrás por Inglaterra y me encontré de nuevo en una playa en la que se podía escuchar el roce de los cantos rodados mecidos por el mar componiendo una curiosa melodía. Me gusta recordar, es una manera de no perder lo que fui, de acercarme a lo que una vez sentí.
Intenta pensar en lo que siempre te tranquilizó a ti, vamos, siéntate, cierra los ojos.
Recibe mi abrazo.#quedateencasa