Mi querido amigo:

Hace días que resulta complicado mirar al mar, pero no pierdo la esperanza de que pronto pase esta pesadilla y podamos retomar nuestras vidas.
No pertenezco al sector de la sanidad, tan importante en estos momentos, ni al de la seguridad del estado, ni al primario, ni al de la alimentación, soy una más de esas personas que tenemos y debemos de quedarnos en casa y no podía hacerlo sin sentir que puedo hacer algo útil.
He leído que pedían que escribiéramos cartas anónimas a personas que estaban sufriendo por la situación actual, después alguien lo desmintió pero he decidido entregar un ratito de mi tiempo a «mi querido amigo». No pretendo nada, solo entretenerte, ayudarte a pasar el rato, y dentro de lo posible hacer que regrese a tu alma, y de paso a la mía, un poco de tranquilidad, tan necesaria. El odio, el rencor, no sirven de nada, solo nos ayuda a ser más débiles y hoy por hoy necesitamos, más que nunca, estar unidos, cuidarnos, aunque sea a través de la distancia. Las redes sociales deberían servir para dejar a un lado la soledad que a veces sentimos, no para lanzar palabras de rencor. Son momentos muy difíciles y yo quiero pasarlos contigo. ¿Te parece buena idea?
Si te apetece, intentaré escribirte todos los días desde aquí, cuento contigo.
Recibe mi abrazo. #quedateencasa