Mi querido amigo:

Lo siento, pero no puedo con las críticas, estoy segura de que cada uno de nosotros intentamos hacer las cosas lo mejor que sabemos y podemos, ya habrá tiempo de criticar, protestar e incluso de denunciar. No es una situación fácil, es algo a nivel mundial por lo que todos los países necesitamos las mismas cosas: las mascarillas, los respiradores, los equipos de protección. La suerte, es que muchas personas, a título individual o empresarial están teniendo buenas ideas, intentando hacer o conseguir el material que necesitan nuestros sanitarios, nuestros cuerpos de seguridad, nuestros trabajadores de supermercado, camioneros…
No puedo con las «caceroladas», son injustas, sobre todo las que se hacen en directo, por ejemplo a los cuerpos de seguridad del Estado, cuánto tenemos que aprender de otros países, no entendemos, sólo cuando nos conviene, que son los que velan por nosotros, los que siempre están en las malas, los que nos ponen buena cara, aunque estén enfadados por dentro, son personas, como nosotros, normales y corrientes, tienen problemas, como nosotros, sufren, igual que nosotros, lo dan todo sin importarles a quién se lo dan, ahí ya no son como nosotros, no es fácil defender al que sabes que te insulta o quiere acabar contigo, pero ellos ahí siguen, arrimando el hombro.
Somos un buen país con muy buenas personas. Eso es lo que importa.
Recibe mi abrazo. #quedateencasa.