Mi querido amigo:
Llevo escribiéndote a diario cincuenta días, nunca pensé que fuera a durar tanto este confinamiento, lo hemos pasado juntos y agradezco por ello tu compañía. Cincuenta días entrando en tu casa unos minutos, consiguiendo, a veces que te olvidaras de los problemas o del virus o de la soledad, eso me agrada, pero creo que ya es momento de alejarme. Muchos comenzareis a trabajar, o a salir más a menudo y ya no será tan necesaria mi compañía.
Gracias por haberme acompañado todo este tiempo, espero haberte ayudado, igual que tú me ayudaste a mí. Tal vez ponga en mi voz, en Twitter, todas las entradas que no grabé, por sí te apetece escucharlas.
Quizás más adelante retome lo de los jueves de Talara Blog y pase a escribirte una vez a la semana.
De momento te deseo mucho ánimo, mucha paciencia, que todo te salga bien. Cuando mires el mar, recuérdame.
Recibe mi abrazo. ¡Cuídate!