Mi querido amigo:
Siempre me gustó escribir porque para alguien tímido era una manera de desahogarse, de soltar sobre el papel sentimientos y experiencias, aún pensando que nadie fuera a leer lo que escribía.
Ahora que sé que me lees, escribirte es no perder el contacto contigo, poder entretenerte un ratito e incluso tranquilizar algo tu espíritu a la vez que intento tranquilizar el mío. No siempre somos conscientes de lo que pueden sentir los demás.
De esta manera pongo también en tu conocimiento, que muchas personas están solas o se sienten solas y han pasado o están pasando por esto sin ningún apoyo. Es bueno pensar un poco en los otros, en los que tenemos cerca pero también en los que están lejos. Pon tu granito de arena para pasar esta crisis y llama o ponte en contacto a través de un mensaje con esas personas que conoces y sabes que puede que se lo estén pasando mal. Es necesario sentirse útil y es bueno ayudar. No lo dejes para mañana.
Recibe mi abrazo. Cuídate.