71.La vida pasa muy rápido.

Mi querido amigo:

La vida pasa muy rápido, demasiado, nos hemos ido acelerando a medida que íbamos creciendo y no hemos sabido parar, siempre dejándonos atrapar por el remolino de las prisas. Y de repente todo se ha detenido, nuestra vida se ha parado a la fuerza, el mundo se ha paralizado y nos ha obligado a mirarnos, a encontrar dentro de nosotros las fuerzas para seguir, lo analizamos todo y por fin comprendemos que lo realmente significativo es lo que llevamos dentro, nuestra capacidad de amarnos y de amar. Descubrimos la necesidad de permanecer cerca de las personas a las que queremos, la urgencia de los abrazos, de las palabras de consuelo, de cariño. De pronto somos conscientes de lo que verdaderamente importa.
Recibe mi abrazo. Cuídate.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.