Mi querido amigo:
¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras hoy?
Aquí parece que empieza ahora el invierno. ¡Por fin llueve! Cómo buena gallega, a veces echo de menos la lluvia y este fin de semana no ha parado de llover. Me gusta ver llover desde mi ventana, ver el cielo gris y cómo alguno de los edificios más altos desaparecen en esa especie de neblina que forma la lluvia.
Estos días grises me llevan a mi tierra, a mi lluvia, lluvia en el alma, a mi mar. Me acerca un poco más a mi familia, a mis amigos. Y sin querer me encuentro pidiendo, a quien quiera que me escuche, que pase pronto esto, que vuelva pronto lo bueno. Que necesito esos abrazos.
De momento recibe el mío en la distancia. Cuídate.