Mi querido amigo:

No hay que desfallecer, nunca. Hay que quitar las ganas de donde se pueda, y si no se puede, hay que inventarlas, tenemos que luchar contra la tristeza, contra la desesperación, tener paciencia, esperar. Ya sabes, falta un poco menos cada día. Piensa que ese abrazo que estás deseando dar llegará y te hará llorar de alegría.
Hay muchas formas de abrazar, las palabras abrazan, los besos en la distancia, las llamadas de teléfono, los mensajes, los amigos de las redes sociales.
Mira el mundo de otra manera. Hoy todo es distinto pero es más fácil, aporta tu granito de arena para formar una playa imaginaria en la que podamos sentarnos a mirar el mar.
Recibe mi abrazo. Cuídate.