Mi querido amigo:

Esta es mi entrada número 101, como los dálmatas, lo que indica que llevo escribiéndote casi a diario desde hace más de cien días.
Creo que comencé el 23 de marzo y no esperaba que fuera a durar tanto, la verdad, pero cuando cesó el encierro en España seguía en gran parte del mundo y continué intentando darte ánimos a ti y tranquilizarme yo. Esto se alarga y mi intención es seguir un poco más hasta que te canses o hasta que ya no se me ocurra qué contarte.
Ocurren cosas en el mundo durísimas, crueles y sin sentido, pero esos temas los tratan otros, yo estoy aquí buscando tranquilidad para dártela y para sentirla yo también.
Recibe mi abrazo. Cuídate.