Mi querido amigo:

Me gustaría poder seguir viviendo en la magia de algunos cuentos, reflejarme en la mirada transparente de un niño y saber que sigo siendo como ellos. Seguir creyendo que el hombre no es malo por naturaleza, regresar al momento en el que creía ciegamente en el amor, en el que me gustaba descubrir a las personas, lo que sentían y en lo que creían. Me gustaría volver a sentir lo que mi mirada y mi voz transmitían al hablar de mi amor por ciertas cosas.
¿Qué es lo que nos hace cambiar tanto? ¿Por qué vamos perdiendo ese brillo en la mirada, esa inocencia?
Me gustaría sentirme de nuevo arropada por los que tanto me protegieron, perderme de nuevo en el abrazo infinito de mi madre y acariciarla.
Tengo la necesidad de abrazar a mis amigos, me urge, de quedarme en el calor de los brazos de mi hermana.
Te lo juro: necesito mis abrazos.
Desde aquí recibe el mío, te aseguro que lleva todo mi cariño. Cuídate.