Mi querido amigo:
Gracias por regalarme un corazón o un retuit, por acercarte a mí con tus palabras de aliento, en mi muro o en forma de mensaje, me reconfortan.
No sabes cuánto me alegra saber que me lees o me escuchas, saber que te ayudo a caminar un poco más tranquilamente, que mi voz te relaja y que te ayuda a seguir. Tus letras también me ayudan a mí, me dan un poco de fuerza cuando por dentro me encuentro frágil, me dan cariño que siempre se necesita y esos abrazos se acercan a mi alma y le transmiten que no está sola, que no estamos solos, que muchas personas necesitan nuestras palabras y nuestro cariño. Sigue adelante, no pierdas el ánimo ni la fé en ti. Espero pases un magnífico fin de semana.
Recibe mi abrazo. Cuídate