Mi querido amigo:
No siempre nos salen las cosas como desearíamos, a veces es la falta de tiempo, otras la torpeza o simplemente que no tenían que salir. Podemos seguir frustrados o seguir adelante más fuertes.
Siempre es más interesante seguir el camino.
¿Cómo estás? ¿Sigues bien?
Aquí veo más gente por las calles ya casi olvidando lo que está pasando. Llevo unos días sin pensar en ello, cansada de que centre todas las conversaciones, de que el tema nos quite, encima, más tiempo.
Hoy sólo vengo a darte mi abrazo, a que lo sientas de verdad, sigo echando de menos dárselos a mis amigos, a mi familia, creo que el día que pueda, no pararé de llorar y tendrán que darme más abrazos para consolarme.
El abrazo de un ser querido te cobija, te transmite un calor especial, te salva y te regala vida, te transmite seguridad, eso es lo que me gustaría transmitirte hoy, la seguridad de que todo lo malo pasará y vendrán tiempos mejores.
Te regalo mi abrazo. Cuídate.