Mi querido amigo:
Hoy he enviado, por fin, las felicitaciones navideñas, la chica que me vendió los sellos se quedó sorprendida al ver 20 sobres con destino a España, creo que ya no hay mucha gente que envíe postales de Navidad. No sé si llegarán a tiempo, nunca se sabe, pero me gusta enviarlas y sé que a todos les gusta recibirlas. Uno de mis adornos favoritos siempre son las postales que me envían mis amigos, solía colocarlas en los ventanucos de la puerta o encima de algún mueble, ahora las pongo en una estantería, son alegres, con colores vivos y me traen a la memoria a las personas que me las han enviado, son una bonita manera de recordar.
Cuando mis hijos eran pequeños venían, todos los años, con su postal de Navidad pintada y escrita por ellos, les encantaba llegar a casa gritando que ya estaban de vacaciones y que tenían algo importante para mí que me iba a gustar. Sus postales siempre ocupaban un lugar especial.
Recibe mi abrazo. Cuídate.