202.Me apetecía abrazarlos a todos.

Mi querido amigo:

Ayer te hablaba de la sala de la Art Gallery en la que estuve sentada un buen rato. Pues bien, mientras te escribía se acercaron a sentarse a mi lado cinco niños sin mascarilla, los niños pueden ir sin ella, que debían de estar de excursión o de campamento, iban acompañados de sus monitores, en el banco sólo podrían estar sentadas dos personas, quizás los niños no cuenten y sólo cuenten los adultos, su profesora no les dijo nada, y yo por supuesto que tampoco, lo que de verdad me apetecía era abrazarlos a todos y cada uno de ellos, que me miraban quizás por verme escribir, quizás por mi mascarilla con dibujos aborígenes, quizás simplemente por ver que mis ojos les sonreían, o quizás porque pensaran que los de la pantalla lloraban o estaban tristes por mí y decirles que no pasa nada, que todo esto realmente es un juego, que el mundo es maravilloso, que sigan alegrando a sus mayores con sus risas y que nunca, nunca, pierdan la ilusión.
Recibe mi abrazo. Cuídate.

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