Mi querido amigo:

Si has empezado a ver los preliminares del Open de Australia ya sabrás que llevamos días sin casos. Los tenistas estaban emocionados al comprobar que el público puede asistir al campeonato y sin mascarillas.
Hacer las cosas en soledad no es nunca lo mismo, ni anima tanto como hacerlas en compañía.
La mirada de los otros es indispensable para la vida, somos seres sociales por naturaleza, el confinamiento nos ha impedido durante bastante tiempo hacer uso de esa capacidad de relacionarnos.
La emoción que han transmitido estos tenistas al poder hacer todo sin mascarilla, poder incluso tocarse de nuevo para felicitarse nos ha tocado el corazón a todos y nos ha demostrado que otra manera de hacer las cosas es posible.
Recibe mi abrazo. Cuídate.