14.La conversación telefónica me había dejado temblando

La conversación telefónica me había dejado temblando. Empezaba a entender, pero no sabía qué pensar.

Habíamos hablado de problemas en la empresa, de la vigilancia a todos sus trabajadores, de posibles escuchas telefónicas. No sabían muy bien por qué pero creían que los estaban investigando. Tampoco sabían muy bien quién, si Estados Unidos o Japón o incluso España. Había tenido el teléfono intervenido todo este tiempo, o eso le habían dicho sus jefes, así que a veces intentaba ponerse en contacto conmigo desde un teléfono público, pero como bien sabía, no había tenido éxito. Las llamadas que había recibido a horas muy poco normales las había hecho él. No quería ponerme en un aprieto, ni que se me relacionara con él para evitarme posibles contratiempos. No sabían si era un problema de espionaje industrial externo o si alguno de sus compañeros estaba mandando información a una empresa de la competencia. El caso es que estaban siendo vigilados y de momento no iban a poder salir del país hasta que todo se aclarase. Me pedía paciencia.

-No sé cuándo podremos volver a hablar, ni si podré llamarte pronto.

-No te preocupes por mi.

-Por favor ten paciencia. Espero que todo se aclare. De momento vamos a compartir piso entre varios compañeros españoles para estar algo más tranquilos y apoyarnos un poco. Estamos algo estresados.

-Tranquilo

-No dejo de pensar en ti ni un momento. Tengo que dejarte. Te quiero.

Y colgó. De nuevo no había podido despedirme de él ni decirle que yo también lo quería. Mi cabeza daba vueltas pensando en los posibles peligros y viendo, como siempre, imágenes que no me tranquilizaban en absoluto. Me montaba películas tipo 007 o Misión Imposible. Sólo esperaba que todo saliera bien.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.