Aquí finaliza mi segunda etapa y comienza una tercera que aún no sé bien cómo gestionaré. Me tomaré el mes de enero de «vacaciones»  y a partir de febrero seguiré publicando una entrada en el blog cada jueves por si os apetece no perder la costumbre y regalarme ese par de minutos que tardáis en leerme. Para mi es un privilegio poder entrar en vuestras vidas aunque sólo sea un ratito cada semana y conseguir que compartáis vuestro tiempo conmigo.

Gracias a mis seguidores de Twitter mi historia se ha ido expandiendo más y más cada día, por eso quiero agradeceros vuestros retuits y vuestros corazoncitos que también cada jueves he ido viendo en mi TL. He intentado llegar a todos cada semana. Os puedo asegurar que me encanta acercarme a vosotros y agradeceros vuestras lecturas, es una manera de visiratos y compartir vuestros tuits. Gracias también por vuestros regalos en forma de comentarios y fotos, nunca pensé que recibiría tanto cariño. Y gracias a todos los que me animáis a seguir. Las personas que escribimos nunca sabemos hasta qué punto gustan o no nuestras historias y a veces nos sentimos un poco solos.

Ha sido un año difícil para mi, en cuanto a vida tuitera se refiere, he tenido momentos de flaqueza en los que estuve a punto de tirar la toalla y dejar de contar historias. Twitter da muchas satisfacciones pero también te envuelve en problemas que no sabías te iban a afectar tanto. No me gustan las críticas de unas personas a otras, las descalificaciones, los insultos, estar aquí no es obligatorio, si algo no nos gusta podemos ignorarlo, o pasar de largo. Tampoco me gustan las falsedades ni los engaños, creo no son necesarios, las dobles y triples cuentas, que sé que existen, las malas interpretaciones, las faltas de respeto…

Empezábamos, casi, el año con el fallecimiento de una persona muy querida por muchos de nosotros: Teresa, @miroyoco. Los mensajes directos entre unos y otros nos hizo sentir, por lo menos a mi, como si fuéramos una gran familia. El hecho de sentir dolor por la desaparición de alguien al que no conoces personalmente puede ser difícil de entender, pero muestra la sensibilidad de las personas. Un par de meses después alguien al que yo particularmente apreciaba mucho, como muchos de vosotros, desaparecía de nuestra vida tuitera: @69hdi, dejándonos un poco huérfanos sin sus saludos y sus maravillosos tuits que tanto animaban nuestras mañanas, y poco después @algerburke, por el que siento un cariño especial por estar a mi lado desde mis comienzos, distanciaba sus apariciones hasta el punto de casi desaparecer. Personas detrás de avatares que de una manera u otra nos han ido atrapando y han conseguido que los echemos de menos, o por lo menos que yo los eche de menos. Y mi lista de desapariciones es mayor, sobre todo en estos últimos meses, pero aún conservo la esperanza de ver aparecer en algún momento un saludo de todas esas personas con las que he tenido más o menos un trato especial. El ver que no han cerrado sus cuentas me anima a pensar que volverán. Otras las han clausurado por lo que tengo casi la certeza de que nunca volveré a saber de ellas. Personas que han pasado casi de puntillas por Twitter pero que nos han marcado, y nos han tocado el alma con sus tuits y su cariño.

Gracias a los que aún estáis y me animáis las mañanas con vuestros saludos, a todos los que de alguna manera interactuáis  conmigo y un abrazo especial cargado de cariño a los que lleváis tanto tiempo a mi lado, sin vosotros Talara habría desaparecido ya.  A los que os acercáis y me permitís conoceros un poquito más y a los que os acercáis a animarme: gracias por tanto, os puedo asegurar que nunca pensé que iba a sentir tanto cariño hacia personas que no conozco «cuerpo a cuerpo» ni que iba a sufrir tanto por lo que ocurre en Twitter.

Un abrazo y todo mi cariño a esas personas que sufren tanto, ya sea por enfermedad física como psicológica. Desde mi cariño os doy mucho ánimo para seguir luchando y que sigáis en esta pequeña ventana que es Twitter.

Procuraré poner en breve en forma de libro la segunda parte de Talara, por si alguno quiere tenerla o por si os apetece leerla de un tirón.

Por último mis gracias a las personas que me acompañan físicamente en mi vida y que me apoyan y animan a seguir escribiendo, y hoy especialmente, gracias a una amiga que me ha enseñado lo bien que quedaría mi historia en formato libro impreso, no  os podéis imaginar la ilusión que me hizo verlo.

Os deseo un FELIZ AÑO a todos. Nos vemos en febrero, si os apetece. Un abrazo enorme

TALARA