Mi querido amigo:

Te escribo desde muy lejos, aunque la distancia, en momentos como estos, no la den los kilómetros.
Te puede parecer ridículo pero me consuela saber que aunque viviera ahí no podría hacer mucho más.
La distancia la dan las intenciones, los sentimientos, las sensaciones, y aunque no viva cerca, en mi mente y en mi alma salgo todas las noches a aplaudiros, a todos, a los sanitarios, a los cuidadores, a los Cuerpos de Seguridad del Estado, a los profes, a las familias, a todas y cada una de las personas que hacen su trabajo, así sea quedándose en casa como yendo a trabajar.
Me emociona ver en las redes tanto cariño hacia los que estáis dándolo todo en cuerpo y alma, aunque no os conozcamos os queremos porque hacéis que nos sintamos seguros en un momento de crispación política como este, sabemos que nos cuidáis y que cuidáis de los nuestros de una manera o de otra, dándolo todo. Eso es con lo que me quedo, con el esfuerzo de cada una de las personas que intentan hacer la vida un poco más llevadera a los otros. Al fin y al cabo todos necesitamos consuelo y esperanza.
Son tiempos muy difíciles pero estoy segura de que pronto pasarán.
Recibe mi abrazo. #quedateencasa