23.Hablo con mi madre casi todos los días.

Mi querido amigo:

Hablo con mi madre casi todos los días y está bien. Pese a todo lo que supone el encierro se ríe un buen rato y me hace reír a mí.
Mi madre me transmitía seguridad, siempre, como si no necesitase saber que estaba nerviosa o que tenía un problema, se adelantaba y me hablaba aunque sólo fuera con gestos.
De pequeña, en alguna ocasión en la que por cambio de destino no había sitio en un colegio para mí, me quedaba más horas con ella y compartíamos el día, me gustaba que me llevase de la mano, me gustaba que me la acariciase de aquella forma tan especial, pocas cosas me han dado más seguridad en mi vida que esa, sentir su calor y su protección.
¿En qué momento pasamos de ser protectores a ser protegidos?
Sólo acierto a decirle que no salga, que se quede en casa e intento transmitirle algo de tranquilidad. No sé si lo estoy consiguiendo.
Recibe mi abrazo. #quedateencasa

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