25. Cada vez que escucho el número de muertos.

Mi querido amigo:

Cada vez que escucho el número de muertos siento un escalofrío recorrer mi espalda porque detrás de cada uno de esos números hay un nombre, una persona que ha sufrido sola, que se ha ido sola, que no se ha podido despedir ni decir te quiero, lo siento, o gracias, sin recibir un abrazo, un beso, una caricia, sin poder ver a sus hijos o a sus nietos o a sus compañeros de camino, si ha tenido suerte habrá podido agradecer al personal sanitario la caricia, el cuidado e incluso el consuelo en esos últimos momentos. Cuánto tenemos que agradecer los que estamos vivos su esfuerzo y su cariño hacia los que sufren, cuánto han tenido que sufrir ellos también. ¡GRACIAS!
Detrás de esos números también hay familias destrozadas, desconsoladas por no haber podido acompañar en su último viaje a su ser o seres queridos, por no poder consolar ni ser consolados. Es desolador, es una pesadilla de la que nos gustaría despertar y ver que no ha sido real.
Recibe mi abrazo. #quedateencasa

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.