48.¿Me acompañas a Melbourne?

Mi querido amigo:

El jardín botánico de Melbourne está en las afueras de la ciudad, pero si te gusta caminar puedes ir perfectamente andando. Discurre paralelo al Yarra river, su disposición no me acabó de convencer, quizás porque no he podido visitarlo mucho. En lo alto de una colina se encuentra el templo de los vientos, como homenaje a La Trobe, fundador del jardín.
No le falta un lago ornamental rodeado de pequeños miradores con bancos para descansar o merendar, fuentes y esculturas. Hay una bonita zona reservada a los cactus, el Volcán de Guilfoyle, con forma circular ascendente y un estanque pequeño en medio. Enormes campos verdes desde los que pueden verse los rascacielos de la ciudad. Se puede disfrutar de diferentes tipos de flores, de altísimos árboles, de la casa del gobernador, o del pabellón de las rosas, que no deja de ser una glorieta rodeada de rosales. Lo que más me llamó la atención fue el parque infantil con esculturas de los dibujos de los cuentos australianos y el Santuario del recuerdo, en memoria de los fallecidos en la Primera Guerra Mundial, con enormes columnas y una gran escalinata desde la que se puede ver la avenida que lleva a la ciudad.
Recibe mi abrazo. #quedateencasa

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