82.Días de cielo gris para recordar.

Mi querido amigo:

Los días de cielo gris me vuelvo morriñosa, como se dice en mi tierra, y comienzo a recordar la época de los juegos en familia, de las largas charlas entre amigos. Hubo un momento en mi vida que mi familia eran también mis amigos, íbamos y veníamos de una casa a otra como si toda la ciudad nos perteneciera, las familias nos abrían las puertas, nos acogían, celebrábamos la vida constantemente, cantábamos, cocinábamos y merendábamos, jugábamos a ser los dueños del mundo como sólo un niño sabe hacerlo. Podíamos enfadarnos pero nuestros corazones eran enormes y tenían alas blancas que todo lo perdonaban. Nos queríamos sin rencores, sin juzgarnos, nos queríamos y reíamos, aunque a veces también llorásemos. Pero nos teníamos, así éramos y así seguimos siendo, algunos, en lo profundo del alma.
Recibe mi abrazo. Cuídate.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.