Mi querido amigo:
Cuando terminan las vacaciones de Navidad siempre me da mucha pereza guardarlo todo. Lo pongo con mucha ilusión pero a la hora de recogerlo no me apetece tanto hacerlo, me pone un poco triste, son unas vacaciones alegres que siempre me encantan y nunca quiero que terminen.
Este año han sido más familiares, más íntimas que nunca, y para algunos demasiado solitarias, quizás entre todos nos hayamos ayudado a llevarlas mejor.
Necesitamos alegría, esperanza y no perder la calma, eso no lleva a nada bueno.
Recibe mi abrazo. Cuídate.