2.No puede ser, las cosas pasan y como vino, se fue.

No puede ser, las cosas pasan y como vino, se fue. De nuevo me preguntaba si me había convertido en una gilipollas. ¿Cómo había podido volver a caer en sus redes? Mentalmente me veía en una tela de araña, enredada, pegada, sin saber cómo moverme, con miedo a caerme y el peligro dirigiéndose hacia mi. Tonta, tonta, tonta. Estaba claro, las luces de colores, los villancicos, esa alegría que se generaba en las calles por Navidad me habían afectado el cerebro. En realidad creo que más bien había sido su sonrisa. No, su sonrisa no, la harina del panettone. ¡Mierda de panettone! ¿Era posible que el cocinar atrofiase mis entendederas? Estaba descubriendo que sí. Había terminado el año de manera inesperada en brazos de mi antiguo amor, bueno, antiguo, antiguo… Seis meses de parón en una relación no la convertían en antigua, quizás sólo en un poco pasada. Comenzaba el año con buenas perspectivas: mi ex había vuelto y había venido a buscarme, eso era lo que me había parecido, pero en realidad las cosas no iban a ser tan fáciles. El estaba aquí, regresaba a casa, ahora lo sé, como el turrón, sólo por Navidad, tardé en descubrirlo a penas dos días, cuando después de una noche en mi casa me dijo que de nuevo se iba, que regresaba a Japón. Había venido a ver a su familia y de paso a saludarme. ¿A saludarme? ¿Cómo que a saludarme? ¡Había hecho algo más que saludarme! Y ahora… ¿Cuáles eran mis opciones? ¿Tenía opciones? Cuando se fue la primera vez la opción fue dejarlo, esperar, pero dejarlo, por si él encontraba…, por si yo encontraba…, para no hacernos más daño. Pero ahora no tenía nada claro las posibles opciones, más bien no me gustaban las posibles opciones. El se iba y yo me quedaba, y me quedaba con mis cosas de siempre. Esta vez iba a cambiar y no le iba a permitir regresar. Continuaría mi vida donde la había dejado, como si él no hubiese estado en ella, así que me levanté, fui a la cocina, cogí harina, levadura, azúcar, agua y me puse de nuevo a hacer un panettone

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.