Décimo episodio. Semana Santa.1/Abril/2021
(Crear costumbres que nos ayuden a tranquilizarnos y relajarnos es importante para dormir bien. Acércate conmigo hoy, a los recuerdos de Semana Santa. En Arropando estrellas podrás encontrar esa rutina que necesitas.)

Cuando viajamos a lugares en los que hemos estado a gusto, en los que han pesado más las experiencias positivas que las negativas, al regresar vuelve a nuestro recuerdo lo ya vivido, con algún nuevo matiz que nos ayudará a afianzarlo.
Regresa o busca en tu interior aquel espacio que te hizo sentir bien, en el que encontrabas calma, intenta acudir a él siempre que necesites tranquilidad. Crear hábitos es esencial para relajarnos fácilmente.
Respira profundamente e intenta relajarte con mi voz. Como cada jueves aquí estoy, creando una costumbre, para intentar que durante unos minutos encuentres ese remanso de paz que todos necesitamos. Seas bienvenido a arropando estrellas, un podcast de Bosquina Monzón.

Hoy es Jueves Santo y desde mi casa me he puesto a recordar. Cuando era niña y estábamos con mi abuela, bien porque venía a visitarnos a nuestra ciudad, bien porque íbamos nosotros a visitarla a la suya, no nos dejaba cantar, era como si no pudiésemos estar contentos estos días y yo no entendía por qué, estábamos de vacaciones, y las vacaciones, bajo la mirada infantil, siempre eran para disfrutar.
Después, en mi adolescencia recuerdo ir a visitar iglesias, con mis hermanos y con mi madre, disfrutábamos del recogimiento y de la compañía, todo era un ritual mágico que se repetía año tras año, marcando el comienzo, al igual que la Navidad, de un nuevo trimestre.
Qué importante es crear costumbres, hacer cosas que se repitan a lo largo de los años que puedan marcar nuestro tiempo y nuestra memoria.
Otra de las cosas que recuerdo son las procesiones, que de pequeña me imponían tanto respeto, sobre todo aquella en la que unos penitentes iban tocando un timbal largo y estrecho llevando el capuz de medio lado, sin el capirote interior, dándoles una imagen terrorífica a mis ojos, ojos de niña asustadiza.
De mayor, siempre intentaba conseguir que alguien me acompañara a verlas y procuraba no perderme ni una.
En mi último año de instituto recuerdo haber viajado a Andalucía de excursión de fin de curso, era la primera vez que me alejaba de casa sin mis padres y conseguimos disfrutar, en Sevilla, de una de sus alabadas procesiones, estábamos emocionadas, sobre todo porque casualmente nos habíamos situado debajo del balcón de una casa desde la que salían continuamente a cantar saetas. Si no has ido nunca, te recomiendo que vayas, aunque sólo sea una vez en la vida y también que reserves otra Semana Santa para ver las procesiones de Ferrol.

El sábado de Gloria, momento en el que ya podían volver la felicidad y las risas a las casas, me gustaba ir a la Iglesia, donde celebrábamos la Vigilia Pascual, tocábamos la guitarra, cantábamos y tomábamos después una compita de vino con un pedacito de empanada y otro de bolla.
¡Celebrar con los amigos! ¡Cómo se echa de menos!
El domingo de Resurrección que aunque para muchos no significaba nada, para otros sí, era la esperanza de poder creer en un mundo mejor y más justo y eso también es lo que necesitamos ahora, tener esperanza, creer.

Tener costumbres genera seguridad, el hacer algo que nos agrade y que se repita a lo largo de los años nos da seguridad, y la seguridad, nos infunde calma.
Cuando me he ido con mi familia a vivir a una ciudad diferente, seguir cumpliendo con alguno de los acontecimientos que habíamos tomado como costumbre, hacía que nos sintiéramos como en casa. Poder disfrutar al sol de una tarde relajada de domingo, ir de compras al supermercado un sábado por la mañana.
Conseguir que pequeñas acciones se conviertan en algo esperado y que a todos nos guste hacer, transmite seguridad en el devenir de la vida.
Poder escribir una carta, un mail, llamar por teléfono, mandar un mensaje, son pequeñas rutinas que nos anclan a nuestra zona de confort.
Crea tus propias rutinas para intentar recobrar la tranquilidad y que sea más fácil relajarte. Cuenta conmigo, si quieres, para ello. Cada jueves podrás acompañarme, en Arropando estrellas, te espero. DeJue, intenta seguir relajado. Descansa.