16. Tu lugar mágico.(Puedes escucharlo en Anchor, Spotify, Googlepodcasts. Busca Arropando estrellas)

Decimosexto episodio. Tu lugar mágico.
(Es tan importante relajarse después de haber pasado un día duro o simplemente permitirse a uno mismo dedicarse un tiempo para dejar de pensar en los problemas, que hoy te guiaré a tu lugar mágico para que consigas relajarte, acompáñame en Arropando estrellas y disfruta de la relajación.)
Durante algunos años acudí a clases de yoga, hacer ejercicios relajados conseguía atrapar mi atención, era tiempo que me dedicaba solamente a mí, a mi cuerpo y un poquito a mi alma. En épocas de prisas, de idas y venidas al colegio, de lavar y planchar uniformes, de hacer comidas, de limpiar baños, de vigilar juegos, esa hora frenaba el tren de la vida y conseguía apaciguar mi interior.
El ejercicio que hacíamos no siempre era tranquilo o lento, como muchas personas pensaban, a veces era agotador, pero eso también me relajaba.
Una de las cosas que más me gustaban era el momento de la relajación.
Ponte cómodo, siéntate o túmbate en un lugar que sea tranquilo y permíteme atraparte con mi voz. Seas bienvenido a Arropando estrellas, un podcast de Bosquina Monzón.
Hoy me gustaría guiarte en tu relajación, déjate llevar e intenta permanecer todo el tiempo en la misma posición. Cierra los ojos y concéntrate en aflojar tus músculos. Respira profundamente sintiendo el aire al entrar y al salir de tus pulmones. Intenta pensar en tu lugar mágico, en la playa o en el campo, en la montaña o cerca de un río, acércate con el pensamiento hasta él, siente lo que te rodea, siente el calor del sol en tu piel, la brisa cálida del aire, el sonido del mar o el del viento rozando las ramas de los árboles o la hierba.
Aleja de tu mente cualquier pensamiento negativo, céntrate en lo positivo de la vida, estás aquí, ahora, escuchando mi voz, sintiéndola, sin prisas. Comienza a sentir cómo se van relajando el cuello, la nuca, tu frente, siente los pómulos, la boca, y fíjate en cómo se va dibujando una sonrisa en tu cara, eso significa que lo estás haciendo muy bien, esa sonrisa debería de estar siempre ahí. Viaja con tu mente a todas las partes de tu cuerpo, sintiendo cómo se va relajando, la cabeza, el cuello, los músculos de tu espalda se van destentando y eres capaz de sentir esos pequeños movimientos que hace el cuerpo cuando se va relajando. Siente cómo se van aflojando tus brazos y cómo en tus manos vas notando un pequeño hormigueo. Concéntrate en tu respiración y observa cómo el aire infla tu barriga y luego la deshincha. Tus piernas están flojas porque los músculos se han ido destensando, siente tus muslos, tus gemelos, concéntrate en los tobillos y en los dedos de los pies, en cómo se han ido relajando. Tu cuerpo ha dejado de estar tenso, puedes sentirlo. Sigue con los ojos cerrados porque te da paz y tranquilidad, no hay nada a tu alrededor, no hay nadie, sólo el silencio y mi voz, tú y mi voz. Es tan plácido sentir cómo mi voz, a través del sentido del oido ha conseguido relajarte, que vas a permitirte seguir en esa posición un poquito más de tiempo. Descansa.
La semana que viene aquí estaré, de nuevo Arropando estrellas. Te espero.

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