A menudo necesitamos encontrar unos minutos, un poquito de tiempo para poder relajarnos y tomar contacto con nosotros mismos para entendernos, para sentir, o para pensar.
Acércate conmigo a ese lugar que has elegido para poder escucharme, en el que puedes estar tranquilo unos minutos. Permíteme atraparte con mi voz. Seas bienvenido a Arropando estrellas, un podcast de Bosquina Monzón.
Concéntrate en tu respiración, inspira profundamente, siente cómo el aire entra en tu cuerpo a través de tu nariz, atrápalo durante un par de segundos y suéltalo lentamente, repítelo de nuevo, sin prisa, procura alejar de ti cualquier pensamiento negativo que pueda distraerte, piensa en positivo. Inspira lentamente de nuevo y siente cómo tu cuerpo se mueve en cada respiración, piensa solamente en ese aire que entra y sale de tu cuerpo, déjate llevar, siente la calma.
Camina, mentalmente, hacia ese lugar plácido al que vas a menudo buscando paz, a esa playa en la que escuchas las olas, al jardín en el que puedes respirar aire puro, a la montaña desde la que ves el mundo o escuchas el piar de los pájaros o el silencio, camino a tu lado.
Siéntate o túmbate si puedes, sigue respirando con calma, sin pensar en la respiración y escucha el sonido de lo que te rodea, el viento, el mar, los pájaros, tú eliges. Déjate mecer por ese sonido, siente cómo forma parte de tu piel, cómo tus músculos se van destensando porque te encuentras bien, todo fluye, el aire, el sonido, la tranquilidad. No pongas obstáculos a la calma, es tu tiempo, busca la paz en tu interior. Siente cómo tu cuerpo a veces se mueve al relajarse alguno de tus músculos, intenta relajar la cara pensando en sus músculos verás cómo una sonrisa lucha por salir, regálate un pensamiento positivo y que inunde tu cuerpo, siente tu cuerpo, siente cómo tus músculos se van relajando y cómo tu mente también.
Quédate con los pensamientos positivos, con las cosas buenas que te ofrece la vida, siempre hay algo positivo en lo que poder centrarse.
Continúa en esa posición un ratito más, sintiéndote libre, ligero, descansa y cuando te levantes hazlo con calma, lentamente, mira al cielo, y levanta tus manos, bájalas a continuación por tu frente, por tu pecho, por tu barriga sintiendo cómo atrapas lo positivo que hay a tu alrededor, sigue bajando tus manos en dirección al suelo y siente cómo arrastran lo negativo y lo alejan de ti.
Espero haberte ayudado a pasar un rato agradable de relajación, que nada estropee tu paz. La semana que viene estaré de nuevo Arropando estrellas, te espero.