Regresaba de mi paseo a la orilla del mar. Había conseguido relajarme y empezaba a pensar que todo eran casualidades desafortunadas. Subía sola en el ascensor tarareando la última canción que estaba sonando en la radio[…]
Categoría: Primera Temporada
17.En la playa había más gente que otras veces
En la playa había más gente que otras veces, pero lo normal cuando empezaba el buen tiempo. Todos necesitábamos lo mismo: sol, calor. El invierno siempre era duro. En primavera había que templar el espíritu[…]
16.»Talara, a ti también te vigilan»
«Talara, a ti también te vigilan» Parpadeé varias veces antes de volver a mirar y comprender que había leído bien. ¿Quién iba a vigilarme a mi y por qué? ¿Me estaba volviendo paranoica? Comencé a leer algo[…]
15.Aquí nadie sabía nada
Aquí nadie sabía nada, o por lo menos no había salido ninguna noticia relacionada con Japón ni con el espionaje industrial, ni en prensa, ni en radio, ni en televisión. En mi empresa tampoco habían[…]
14.La conversación telefónica me había dejado temblando
La conversación telefónica me había dejado temblando. Empezaba a entender, pero no sabía qué pensar. Habíamos hablado de problemas en la empresa, de la vigilancia a todos sus trabajadores, de posibles escuchas telefónicas. No sabían[…]
13.El teléfono daba señal
El teléfono daba señal, pero nadie descolgaba al otro lado. Colgué. Lo intenté de nuevo, una voz de hojalata me soltó una retahíla que no entendí y comenzó el tutututu, tutututu, tutututu. ¿Por qué no me[…]
12.Siempre hay alguien que te está mirando
«Siempre hay alguien que te está mirando». Esa era la frase que se hacía eco en mi cabeza cuando me despertó el timbre del teléfono. Miré el reloj que había en mi mesilla de noche para[…]
11.Seguía teniendo pesadillas
Seguía teniendo pesadillas. Cada día dormía peor, incluso empezaba a agobiarme el hecho de pensar en que tenía que acostarme. ¡Si apenas iba a dormir! No paraba de tener malos sueños: precipicios infinitos, oscuridades, personajes siniestros[…]
10.Llevaba varios días durmiendo mal
Llevaba varios días durmiendo mal. Daba vueltas y más vueltas en la cama y no conseguía quedarme dormida. Mi cerebro no me daba tregua ni un minuto: cuando conseguía descansar, tenía pesadillas. No era capaz de[…]